Pedro Acedo 


Yo estuve allí. En el Colegio Alhambra de la Zona Norte de Madrid. Y vi como desde la Capital del Reino ha surgido una nueva esperanza y mucha ilusión. El 4/M.

Como testigo presencial y extremeño de España y de Madrid he visto como la mayoría de los españoles (no olvidemos que cientos de miles de votantes en Madrid proceden de otras regiones), han dado su voto y su confianza a Isabel Díaz Ayuso del PP, presidenta de la comunidad más influyente de España y posiblemente de Europa, a pesar de sufrir la campaña más rastrera y sucia en su contra, jamás vista en anteriores elecciones.
Sin entrar en muchos detalles, me viene a la memoria los numeritos circenses de podemitas, socialistas y errejonistas (estaban todos en el mismo barco), a cual más esperpéntico. El que se ha ido con el rabo entre las patas, (antes lucía coleta o moño ) quiso ser protagonista y lo consiguió… para estrépito del social-comunismo; la infamia de asegurar a principio de la campaña electoral que Ayuso acabaría en la cárcel, fue el hazmerreír de los madrileños, (se cree que le traicionó el subconsciente, con lo de la cárcel, y pensaba en él mismo), le siguió lo de fascismo, fascismo, fascismo… y los madrileños seguían “descojonándose”; el numerito de la huida cobarde en el debate de la emisora de la SER fue otra ridiculez… y qué decir de los numeritos de las balas de pega y la navajita de llavero, simulando que los amenazaban de muerte real…aunque la verdad, a pocos convencieron. A los resultados me remito. No engañaron a nadie. Esta vez no.

Y es que después del movimiento del 15 M, aquellos tipejos/as (Iglesias, Errejón, Montero, Belarra…)

se apoderaron de la efemérides de la que se cumplen ahora 10 años; son los mismos que han mordido el polvo ahora, en esta otra efeméride,4M. La de la esperanza. La de la victoria apabullante de Díaz Ayuso, triplicando en votos a un Sanchismo tan trasnochado y acabado como el mismo 15 M. Cada día engañan a menos.

Los madrileños (españoles de todas partes de España) los han calado. Algo tarde pero los han calado. El Movimiento que ha cumplido 10 años, ha muerto. Lo han matado los de la Nueva Casta, con sus modelitos blancos de marca y nuevo look (ministra Díaz), y casoplones de nuevos ricos con sus coches oficiales y guardaespaldas que les abren las puertas de los cochazos, con sus niñeras, con sus millonarios sueldos…resulta que lo de ir al Congreso en metro como prometieron, les duró «lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks». (Sabina).

¿Eso era el 15M?

Diez años después, el movimiento que nació en la plaza de Sol y que muchos incautos creyeron, ha muerto. Lo han enterrado los estrafalarios y aprovechados que han fracasado con estrépito en las últimas elecciones.

Y Madrid, no lo olvidemos, es el punto cero de España. Hay cambio de ciclo. Y lo sabe el comunismo y la ultraizquierda. Ya casi nadie cree a Sánchez. ¡Nace el movimiento 4M, el de LA LIBERTAD! Con los votos. Sin trampa ni cartón.

Esa libertad a la que tanto temen.

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