Félix Pinero
Periodista y escritor
(Es Académico Correspondiente de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes)
Antonio Vélez Sánchez (Mérida, 1944) fue el segundo alcalde democrático de la capital de Extremadura tras la dimisión del primero, Martín López Heras (1979-1981), durante catorce años. Fue reelegido durante las tres legislaturas siguientes: 1983-1987, 1987-1991 y 1991-1995. Asimismo, fue diputado en la Asamblea de Extremadura desde junio de 1979 hasta la aprobación del Estatuto y, después, diputado por la circunscripción de Badajoz en la I y II Legislaturas (1983-1987 y 1987-1991).
Vélez realizó estudios de técnico agrarios (Diplomatura en Fitopatología) en la Universidad Laboral de Sevilla y aprobó posteriormente una oposición como funcionario de la Escala Técnica Docente del Ministerio de Trabajo dentro del Grupo B de Funcionarios del Estado, donde alcanzó una Jefatura de Sección de Formación Profesional Ocupacional. Asimismo, cursó Magisterio en las Normales de Badajoz y Málaga y de Sociología en la UNED. Estuvo destinado en Briviesca (Burgos) y más tarde en Nerja (Málaga), donde residió casi diez años, y regresó a Mérida en 1976, año en el que ingresó en el Movimiento Socialista de Extremadura, integrado después en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1977, junto a grupos y partidos de la misma ideología.
Tras la retirada de Martín López Heras de la Alcaldía (verano de 1981), ocupó la misma durante unos meses Florencio Hidalgo, hasta la celebración del pleno en el que Antonio Vélez fue elegido alcalde y encabezó la lista del PSOE en las tres legislaturas siguientes, en las que fue elegido, hasta 1995. Durante sus mandatos, Mérida fue elegida capital de Extremadura por la Ley Orgánica 1/1983, de 25 de febrero, del Estatuto de Autonomía de Extremadura que, en su artículo 5, estableció que “la sede de la Junta y de la Asamblea se fija en Mérida, que es la capital de Extremadura”. Vélez Sánchez fue elegido primer presidente de la Federación Extremeña de Municipios y Provincias (FEMPEX), al constituirse esta el 27 de septiembre de 1989. Poco tiempo después de dejar la Alcaldía, Vélez fue elegido director general de Producción Agraria y después director general de Estructuras Agrarias, cargo en el que cesó por Decreto 95/2003, de 15 de julio (DOE núm. 83, de 17 de julio).
El exalcalde socialista ingresó más tarde en las filas de Socialistas Independientes de Extremadura (SIEX), partido de ideología socialdemócrata, proveniente del PSOE, fundado en diciembre de 1994. En octubre de 2010, Vélez anunció su integración en el SIEX y fue cabeza de lista en las elecciones municipales de 2001, en las que obtuvo una concejalía.
A finales de septiembre de 2010, Antonio Vélez cursó una solicitud de baja en el PSOE, tras treinta y tres años de militancia, por “diferencias de criterio” con la línea del partido y por su “rechazo testimonial” a la instalación de una central térmica junto a la capital extremeña, que supondría, según afirmó, “una vía disuasoria para vivir en Mérida en el futuro”, proyecto que no se llevó a cabo.
Durante su mandato como alcalde de Mérida se produjeron hechos de relieve, como la designación de la Capitalidad de Extremadura, que devolvió a la ciudad la razón de su fundación dos milenios antes, y la aprobación en 1983 del Estatuto de Autonomía de Extremadura en 1983; la inauguración del Museo Nacional de Arte Romano, obra del arquitecto Rafael Moneo, con la presencia de SS. MM. los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía y el presidente de Italia, Francesco Cossiga.
En otro orden de cosas, Vélez se encontró una ciudad en una situación deplorable en cuanto a estructuras de abastecimiento de agua, saneamiento y pavimentación. En el centro de la ciudad se renovaron las redes de agua y alcantarillado y se instalaron nuevas redes en casi todas las barriadas. Los pasos ferroviarios por la ciudad fueron eliminados. La ciudad comenzó a abastecerse de agua tras la construcción de la presa de Alange. Se construyeron nuevos colegios y tres nuevos institutos. La Escuela Politécnica comenzó su andadura y la UNED tuvo sede propia en la vieja Casa de Cultura de la calle Moreno de Vargas. Las barriadas fueron dotadas de centros sociales. En la margen izquierda del Guadiana se construyó la nueva Biblioteca Pública. En instalaciones deportivas, se construyeron pabellones en Nueva Ciudad, Zona Sur, La Paz, campos de fútbol de María Auxiliadora, Zona Sur, La Paz, Nueva Ciudad y otros, junto a la remodelación del Estadio Municipal tras el ascenso del Mérida a la Segunda División.
Otras obras singulares fueron el vaciado de Proserpina, la canalización del Albarregas, la dignificación del Guadiana desde la presa de Alange También se adquirió la ermita de La Antigua; fueron adquiridos los terrenos de la antigua factoría de El Águila, donde hoy se sitúa el Campus de la Uex. así como los de Hilaturas, La Algodonera y La Papelera, donde hoy están el Ferial y el Mercadillo. La antigua Galería de las Heras se convirtió en la Casa de Cultura de John Lennon.
Asimismo, cabe destacar la construcción de viviendas de promoción pública (más de dos mil); el oleoducto que abastece de carburante a la ciudad; la adquisición de la finca Las Rozas, junto a la autovía dirección a Sevilla, con más de trescientas hectáreas, destinada para dos regimientos de la zona de Campamento/Madrid, que quedaron olvidadas tras su salida de la Alcaldía.
El desarrollo cultural de la ciudad alcanzó cotas innegables: las Ferias del Libro, que empezaron en 1982, que inauguró Camilo José Cela. Los Carnavales, creativos y participativos, con pregoneros de primera fila. Otros hitos destacados para la ciudad fueron la cesión a la Junta del antiguo Hospital Municipal de San Juan de Dios, más el anejo del Centro Comarcal de Higiene, con destino para la construcción de la sede de la Asamblea de Extremadura; el puente Lusitania, con la peatonalización del Romano; el puente de la Autovía, en el encuentro de dos autovías peninsulares; la Academia de la Guardia Civil de Tráfico; y la declaración del Conjunto Histórico-Arqueológico de Mérida como Patrimonio dela Humanidad por la Unesco en 1993, decisivo para la fama y promoción de la ciudad.
Fuera del ámbito de la política, Vélez destaca como un escritor perspicaz que hace de la vivencia política y de sus recuerdos de Mérida una literatura de la memoria, condensada en su libro “Postales de la memoria” (Tecnigraf, 2010), que recoge 88 artículos publicados en los tres años anteriores sobre sus vivencias de infancia y juventud y sus experiencias como alcalde, y que continúa desarrollando cada mes en el periódico “MéridaComarca”.