Mª Antonia Sanmartín
Concejala Independiente Ayto de Mérida
Cuando hemos sobrepasado el umbral de la mitad de la Legislatura vigente y encaminamos nuestros pasos, hacia la meta final, con la mente de todos los partidos puesta ya, en las próximas elecciones municipales, toca volver la vista atrás y valorar el trabajo realizado. Desde que pasé a ser concejala no adscrita, he solicitado de todas las formas y maneras posibles, que me concedieran un pequeño despacho, para poder atender, con dignidad, a las vecinas y vecinos de Mérida, en sus quejas, problemas y sugerencias. Sólo pedía que no se pisoteasen mis derechos, para poder cumplir con mis obligaciones. Ni un sólo papel o bolígrafo se me ha ofrecido. Pero aun así, he seguido y pienso seguir trabajando en pos y para el interés y la defensa de Mérida y sus vecinos, y fiscalizando al equipo de gobierno, que sin querer hacer leña del árbol caído, pues es difícil hacer cosas con la deuda que tenemos en el Consistorio y las justas y necesarias restricciones del Ministerio de Hacienda, ha practicado la política del Cuento de la Lechera, mucho prometer y poco cumplir: privatizaciones, decisiones autoritarias, políticas más en consonancia con la derecha que el propio PP e inauguraciones; muchas inauguraciones de bares, salas, conciertos y discotecas.
No quiero perder la oportunidad que se me brinda, de mostrar mi enérgica repulsa a los actos vandálicos y a las incívicas muestras de intolerancias, acometidas por desalmados, contra el acertado y recién inaugurado Monumento LGTBI. Estamos en pleno Siglo XXI y Mérida, desde su creación, ha bebido de las fuentes de la tolerancia, el respeto y la diversidad. Y así debe de seguir siendo. Hemos sido un Ayuntamiento pionero en tener una Delegación LGTBI y todas las fuerzas políticas municipales hemos trabajado para que Mérida, sea una ciudad hospitalaria, de puertas abiertas y tolerante. Todos debemos mostrar nuestro rechazo a este y a cualquier tipo de violencia y acto intolerante, que atente contra las libertades y derechos de los ciudadanos. Y basta ya, de muertes por violencia de género, inútiles y sin sentido.
Por último, quisiera desear una feliz y agradable estancia a todos los turistas, visitantes y emigrantes, que pasearán por nuestros parques, calles, ruinas y plazas, en estos meses de estío, para vivir momentos mágicos y vivencias únicas, en torno a nuestros festivales internacionales de Teatro Clásico y Stone. Que disfruten de las sensaciones inimitables que ofrece Emérita Augusta y que con un poco de suerte, no se topen con la invasión de cucarachas gigantes que campean a sus anchas por toda la ciudad. O con las papeleras repletas, los bancos rotos y los parques descuidados y llenos de pastos secos y malas hiervas. Desde luego, la escoba de oro no nos la van a dar y la limpieza de nuestras calles, deja mucho que desear.
Lo dicho, feliz verano a todas y todos y ¿para cuándo inauguramos los quioscos de la Plaza de España? ¿Era para Semana Santa, el Corpus, Emérita Lúdica, el Orgullo…? Pero no sabemos de qué año.