Asociación Amigos de Mérida
Embriagado de una insustancial nostalgia me asomo al balcón. Etéreas nubes grises se tiñen de tonos rosáceos gracias a un sol que se esconde un día más, cansado quizás del arduo trabajo de dar luz y vida a justos e injustos.
Bajo la inmensa cúpula celeste, más allá de edificios y calles, más allá del continuo ruido gris de la autopista que atraviesa la región, suaves llanuras verdes despiden el día.
Abajo la ciudad prende luces para continuar bregando y resuenan, fantasmales, en mi mente las palabras de Horacio: Feliz aquel que, ajeno a los negocios, como nuestros predecesores, labra la tierra paterna con sus bueyes.
Es ese deseo de tantos, de alejarse de la ciudad que todo lo engulle, de las prisas, los atascos, del trajín de noticias y opiniones contrapuestas, contradictorias, falsas o falseadas, irrelevantes e intranscendentes el que, en ese momento en el que el sol se oculta, revela mi mente.
Es ese deseo íntimo de quién va peinando canas de alcanzar entre los restos de su vida una humilde parcela en la que, ajeno a todo, excepto la familia y amigos, labrar con calma, sin plazos que cumplir, la tierra en la que sembrar las semillas que te acompañarán en el atardecer de la vida.
Dentro, la intensa luminiscencia de la pantalla del ordenador me adentra en los recuerdos de las tertulias, unas frente a la cámara, otras acompañadas de un café con los Amigos, de las que tantas propuestas surgieron para mejorar la antigua urbe del Anas y el Barraeca. Allí nacieron los escritos, como este, con intención de alabar a la bimilenaria ciudad, o denunciar abandonos, o proponer mejoras en ella. Todos nacieron del amor a este pueblo grande, seguramente unos fueron acertados y otros no, unos bien acogidos y otros rechazados, o sencillamente ignorados o ninguneados.
Mientras, fluye el arroyo por su cauce,
trina el ave en el bosque
y hay un rumor de fuentes manantiales
que invita a sueños leves.
Sueños de haber sido útil, mientras se abandona el foro para descansar en las suaves colinas bajo el rosado cielo del atardecer.