CCOO de Extremadura alerta sobre el aumento de la brecha de empleo entre mujeres y hombres , y la caída de la población activa .
Aunque los datos reflejados por la Encuesta de Activa (EPA) del último trimestre del pasado año dan a entender que 2017 fue un buen año en cuanto a creación de empleo,lo cierto es que se producen tendencias muy preocupantes como son el descenso de la población activa a lo largo del año, que es lo que justifica en buena medida la bajada del paro, y el aumento de la brecha entre mujeres y hombres.
El sector agrícola fue el que mejor comportamiento tuvo en 2017
Desde CCOO se insiste en la necesidad de que el Gobierno central reconozca la situación desigual que sufre el mercado de trabajo extremeño, debido a los problemas económicos estructurales de la economía regional. Extremadura precisa de mayor solidaridad por parte del Estado con más inversiones en infraestructuras y con fondos especiales destinados a la creación de empleo.
Por otro lado, el sindicato subraya que la mayor parte del empleo creado durante el pasado año es de carácter temporal, precario y mal pagado. Se trata de puestos de trabajo de fácil destrucción y corta duración. En este sentido, CCOO exige una vez más la derogación total de la reforma laboral impuesta por el PP, que tanto daño está produciendo a la calidad del empleo.
Datos del cuarto trimestre de 2017
El año 2017 finalizó con 369.300 personas ocupadas, tan sólo 300 más que en el tercer trimestre. Este dato supone un aumento de un 0,07 por ciento en tasa de variación, si bien estuvo en terreno positivo cuando en la media nacional bajó en un 0,27 por ciento.
Junto al tímido avance de la ocupación en el último trimestre del año destaca la subida del paro en 2.400 personas, un 2 por ciento trimestral de crecimiento frente al 0,94 de la media española, que se explica por la evolución al alza de la población activa tras la fuerte caída que se produjo en el tercer trimestre del año.
De esta manera, la tasa de paro vuelve a situarse por encima del 25 por ciento (25,12%) en la región, al subir cuatro décimas respecto al trimestre anterior. El diferencial con la media española es de ocho puntos y medio.
La desagregación por sexos muestra un panorama muy desigual entre hombres y mujeres en este último trimestre del año: el empleo masculino creció en 4.800 personas, frente a una bajada de la ocupación para las mujeres de 4.500. Cuando analizamos dónde se ha producido esta bajada del empleo femenino observamos que se ha concentrado entre las asalariadas del sector privado y en empleos a jornada completa, lo que agrava mucho más la situación.
Por sectores, el empleo creció especialmente en agricultura, con una subida de 3.600 personas en el trimestre que se vio contrarrestado con la destrucción en Construcción (2.000 ocupados menos) y en Servicios (-1.400).
El número de personas en paro en la región subió hasta las 123.900 en el último trimestre, un total de 2.400 personas paradas más que en el trimestre anterior (1,99%). El paro subió solamente entre las mujeres, con 4.800 más mientras que el número de hombre en paro bajó en torno a 2.500.
Esto se traduce en una tasa de paro femenina que escala hasta el 30,10 por ciento en la región, más de dos puntos por encima que la del trimestre anterior y casi doce puntos más que la de la media nacional. Sin embargo, en el caso de los hombres la tasa se sitúa en el 21,22 por ciento, un punto por debajo del dato del trimestre anterior.
Datos anuales
La variación anual de las distintas magnitudes que recoge la Encuesta (comparando el cuarto trimestre de 2017 con el mismo trimestre del año anterior) muestra un resultado positivo en la evolución del empleo en la totalidad del año, en gran parte por el buen comportamiento que hubo en el segundo trimestre del año (muy relacionado con la concentración de la campaña agrícola)
En concreto, el número de personas ocupadas en la región subió en 11.300 respecto al mismo trimestre del año 2016, lo que supone una tasa de más del 3% de incremento.
Por sectores, hay que destacar el aumento del empleo en la agricultura con 12.200 personas ocupadas más seguido de los servicios en 6.700. Sin embargo, Construcción e Industria perdieron población ocupada en 2.200 y 5.300, respectivamente.
Sin embargo el incremento de empleo ha venido de la mano del trabajo por cuenta propia, que aumentó en 9.600 personas en el año mientras que el número de personas asalariadas sólo subió en 1.800 respecto al mismo trimestre del año anterior.
Por sexos, el aumento del empleo en cómputo anual fue más igualado que el observado en el último trimestre del año: la ocupación en el caso de los hombres aumentó en un total de 5.800 y en el caso de las mujeres en 5.500. En ambos casos también se produce un aumento del empleo asalariado, que en el caso de las mujeres ha estado concentrado en el sector público con un aumento de 3.100 frente a la reducción de casi tres mil mujeres asalariadas en el sector privado en el último año.
Otro dato negativo lo aporta la evolución registrada en la población activa que trimestre tras trimestre sigue registrando caídas interanuales empujadas por una bajada también constante en la población total. En concreto, el año se cerró con seis mil personas activas menos que el año anterior, 3.500 hombres y 2.700 mujeres.
Por último, los datos de paro muestran también una reducción del número de personas desempleadas de 17.400, de las cuales un tercio no ha salido del desempleo por encontrar un puesto de trabajo, sino por dejar de estar en situación de actividad.
