En los últimos años se ha apreciado un cierto incremento de las zonas pero no se han tenido problemas de control y las afecciones sobre jardines públicos son solo puntuales. En base a la experiencia y datos técnicos se ha optado por dos vías de lucha contra la procesionaria. Una de ella es la Endoterapia , con dispositivos precargados con abamectina 1.8% en bolsa estanca que introduce el producto en el árbol a través de un pequeño orificio, al contar con presión interior suficiente para una absorción rápida por parte del ejemplar. Se utilizan dependiendo del tamaño del ejemplar dos o tres ud/árbol.
Esto se ha comenzado a aplicar desde el pasado lunes día 28 en las zonas donde se ha constatado resistencia a las pulverizaciones o que son recurrente año tras año (María Auxiliadora, San Andrés, puntos determinados del Albarregas) o puntos de especial sensibilidad como cercanías a zonas de juegos etc.
Otra de las vías adoptadas es la pulverización con cuba de tratamientos y tractor sobre el resto de ejemplares tanto de Pinua halepensis como de pinus pinea, los productos son los autorizados por el Ministerio de Agricultura para este fin.
Eventualmente y ya sobre observación física concreta, a la salida del invierno (desde final de enero hasta comienzos de marzo) se actúa de forma mecánica, para retirar y destruir los nidos que pudieran detectarse. En último caso pueden ejecutarse tratamientos curativos sobre zonas muy muy puntuales para eliminar poblaciones de adultos que pudieran interferir sobre la ciudadanía o las mascotas.