Asociación Amigos de Mérida
La consejera de Cultura, Turismo y Deportes, que tanto hace por la capital extremeña, ha inaugurado el pasado 20 de marzo el Archivo General de Extremadura que, en sus palabras, “supondrá un impulso en la eficacia de la administración, favorecerá el derecho de acceso de las personas a los archivos y registros administrativos y salvaguardará el patrimonio documental extremeño”. Nuestra Asociación Amigos de Mérida, hace ya más de dos años denunció el injustificado retraso en la apertura de este servicio. Algunos datos que no hay que olvidar son que la construcción del edificio ha supuesto un coste de diez millones de euros y un lustro de obras; que su deterioro en el tiempo de clausura ha supuesto un sobrecoste en reparaciones de más de medio millón de euros y que, estando concluida la obra en 2015 no se ha inaugurado hasta el presente mes, eso sí, después de haber anunciado previamente su inauguración, por ejemplo, para el pasado 2021. Y, por supuesto, que no se han generado durante este tiempo de espera los puestos de trabajo prometidos, ni prestado el servicio para el que planificó dicho archivo.
La Asociación se congratula enormemente de haber visto cumplida una de sus reivindicaciones y felicita y agradece a quienes hayan tenido responsabilidad en la tan esperada apertura. Sin embargo, es posible extraer alguna conclusión, quizás precipitada, quizás interesada o tendenciosa, sobre el hecho de mantener cerrado un edificio nuevo durante ocho años. Dejamos a los atentos lectores que cada cual valore el hecho como considere oportuno.
Una sana satisfacción ha alimentado en estos dos últimos meses a esta Asociación que ha visto cumplirse la reivindicación de ver declarada Emerita Lvdica como Fiesta de Interés Turístico Regional, la apertura del Archivo Regional y el anuncio de las obras de una “Ciudad de la Infancia” con un aire muy similar a la propuesta realizada por nuestra Asociación en 2019. En la cartera de solicitudes para Mérida quedan otras muchas y esperemos que no deba transcurrir otra legislatura para verlas cumplidas. No cabe duda de que mucho camino le queda a Mérida por recorrer si no desea ver mermada su ya menguante relevancia regional en favor de la capital provincial y otros núcleos cercanos de población que, legítimamente, pujan por mejores prestaciones.
Esperaremos al final de mes para ver si realmente se cumple la promesa de la Junta y acaba de una vez el silencio entre los estantes del Archivo Regional.