Agustín Plaza Aguado
De nuevo el mundo se estremece debido a otra crisis bancaria, ¡cómo no! desatada en EE. UU., tras la quiebra de Silicon Valley Bank, un banco mediano americano, muy vinculado a las rápidas fortunas de líderes de empresas tecnológicas, que ha sido un prestamista crucial para muchas compañías emergentes, conocidas como” start-up” y el socio bancario de casi la mitad de las empresas de tecnología y atención médica respaldadas por firmas norteamericanas.
El banco había comprado en los últimos dos años, con los depósitos de los clientes, una gran cantidad de bonos de renta fija, una inversión que habitualmente se considera segura, sin embargo, cuando suben los tipos de interés, los precios de los bonos descienden, por lo que la inversión de SVB perdió valor, esto no habría tenido mayor consecuencia si hubieran podido mantener esos bonos durante varios años, sin embargo, la situación económica ha provocado que muchos de sus clientes , por necesidad de liquidez, decidieran hacer uso de sus depósitos., ante esta situación, el banco, como no tenía suficiente liquidez para hacer frente a sus demandas, se vio obligado a vender esos bonos a pérdidas, provocando una espiral de miedo que provocó que los clientes empezaran a retirar sus fondos por temor a perderlos.
No olvidemos que en EEUU, el límite de garantía de los depósitos es de 250.000 dólares, pero más del 90% de los clientes particulares y empresas de este banco superaban ese importe, eso llevó a retiradas masivas y que las acciones del banco bajaran más del 60% por esto ,los reguladores estadounidenses decidieron intervenir y cerraron el banco, quedando en manos de la “Corporación Federal de Seguros de Depósitos”(FDIC) agencia federal independiente que se creó tras el crack bancario de 1929 y que tiene como misión garantizar y recuperar el dinero de los clientes de un banco en caso de quiebra.
La gran sorpresa ha sido el comportamiento de la Reserva Federal y el gobierno, que, según dicen, ante el temor de que se produjera una crisis de confianza en el sistema bancario, anunciaron nuevos fondos de emergencia para proteger todos los depósitos de SVB, no sólo los que estaban asegurados, o lo que es lo mismo, han garantizado todos los depósitos superiores a 250.000 dólares, sea cual fuere el importe , eso quiere decir ,que con los impuestos de todos los estadounidenses , se va a resarcir a miles de personas de elevado nivel económico, o lo que es lo mismo , “perro no come perro”, los carnívoros del gobierno y la FED no quieren comer carroña de su misma especie.
Por si había alguna duda, otro banco Signature Bank, con sede en Nueva York, de menor tamaño que Silicon Valley también fue cerrado hace unos días por la FDIC, los clientes de Signature también estaban fuertemente vinculados al sector tecnológico y de las criptomonedas y la actitud del gobierno y la FED es idéntica a la de los clientes del otro banco.
Hasta ahí la explicación oficial y formal, pero también podría pensarse que todo esto es parte de un montaje en el que se están poniendo a prueba los límites del sistema y el poder de las oligarquías financieras junto con todas sus herramientas políticas, económicas, de control mediático y de masas.
La globalización, obliga a testar cualquier montaje, como mínimo a ambos lados del Atlántico, para ello , el Crédit Suisse es otra de las fichas que puede caer de este dominó, pues su inversor de referencia , el Banco Nacional Saudí, una entidad participada por el fondo soberano del reino árabe que controla en torno al 10% de su capital, se ha negado a acudir en recate del banco suizo ,lo que ha obligado al banco nacional de Suiza a inyectar cerca de 60.000 millones de euros que el Credit Suisse necesita para evitar la caída, pero no ha podido evitar el brusco descenso de todo el sector en las Bolsas de la eurozona, la sensación de crisis bancaria se ha instalado en el continente ,sin embargo, las autoridades financieras y económicas europeas defienden que no hay razones objetivas que abonen la sospecha de crisis de los bancos europeos, pese a haber perdido más de 50000 mill € de cotización bursátil.
Es inevitable mirar 15 años atrás cuando la mala gestión, las deficiencias de supervisión y lasmaniobras de los distintos poderes financieros, consiguieron el objetivo de seguir enriqueciendo a unos pocos, empobrecer a la mayoría del mundo y además lograron que el rescate bancario fuera pagado por el conjunto de los habitantes, quedando impunes banqueros y líderes financieros , mientras millones de ciudadanos perdían ahorros, viviendas , trabajos y veían como el esfuerzo de toda la vida quedaba reducido a la miseria por culpa de los de siempre .
De una u otra manera , por uno u otro motivo , el siglo XXI, está demostrando que el desarrollo del capitalismo salvaje sólo tiene como beneficiario exclusivo al grupo de poder económico que lo maneja y manipula, pues en contra de lo que la mayoría de los economistas opinan ,nada de lo sucedido es accidental, inesperado o azaroso, todo está concienzudamente estudiado, previsto y controlado para que el guion se cumpla milimétricamente ,obviamente se trata de concienzudas programaciones en las que el poder económico pone en juego todo lo que controla , desde el poder político , los medios de comunicación , la normativa nacional de cada país , la internacional, el control de la opinión pública y los movimientos sociales ( incluyendo los que se oponen a ellos ).
Ante este panorama, la sociedad poco puede hacer, más allá de liberar la conciencia individual, ser conscientes del poder del enemigo, que no duda en cargarse el planeta, provocar guerras con miles de muertos y generar crisis económicas que dejan millones de arruinados
Para los pocos que llevan las riendas de este mini grupo de mega poder no existen países, fronteras, banderas, himnos, religiones, ideologías, ética, moral, todo esto son sólo conceptos e instrumentos con los que hacer que sus objetivos se conviertan en realidad y sean entendidos como consecuencias lógicas de un devenir de sucesos racionales , lógicos e inevitables , somos su metaverso con el que juegan desde su laboratorio de dinero y poder.
A nosotros, aquellos que los sufrimos y pagamos, sólo nos queda “LA PALABRA”, como decía Blas de Otero, a lo que añadiría también “LA CAPACIDAD DE PENSAR”
