Pedro Acedo Penco


Efectivamente, una vez pasada la Semana Santa la carrera electoral no hay ya quien la pare. De sobra es conocido que, aunque oficialmente la campaña tiene una duración de 15 días, la realidad es que todo el mundo político está de campaña. Principalmente los que gobiernan. Intentan vender todo lo que pasa a nuestro alrededor. Y Mérida no es diferente. No lo digo como crítica sino que constato hechos. Critico la exageración de logros, la prepotencia y la mentira.

Si tenemos una buena Semana Santa, que la tenemos desde hace muchos años, y que además la televisan por la 2, es gracias al colectivo cofrade y a los emeritenses creyentes, a pesar de esta realidad , es el gobierno local el que saca pecho y se erige poco menos que en el Cristo Resucitado; que la gente de toda España ha hecho turismo y el sector ha tenido unos días buenos, también en nuestra Ciudad, pues ya saben, los autónomos y empresarios de hoteles, hostales, pensiones, apartamentos turísticos , restaurantes y bares, etc; se lo deben a los políticos socialistas. Les ha faltado tiempo para contarnos las miles de personas que nos han visitado; que hay una buena corrida de toros, que el Mérida gana, que hay gente en la calle, que tenemos el lago de Proserpina, dos acueductos, un puente romano, un teatro, un circo, un museo nacional y bla, bla, bla…o todo, todo, es gracias al Partido Socialista y a sus líderes en España, en Extremadura y en Mérida, o sea a Pedro Sánchez, a Fernández Vara y a Rodríguez Osuna. A este triunvirato le debemos todo. Si nos descuidamos les debemos hasta la vida. A esto hay que añadir las promesas sin fin y los miles de millones que nos van a “regalar”.

Entre unos y otros, me refiero a los tres gobiernos socialista que padecemos, nos están atiborrando de promesas (para después de las elecciones) y nos aseguran el nuevo paraíso. Con una cara que se la pisan y sin vergüenza alguna, nos reprometen un nuevo maná. No les importa que en anteriores elecciones nos prometieran lo mismo o parecido. La máquina de triturar mentiras la han puesto en marcha a sabiendas de la frágil memoria de la mayoría de los votantes y el poco castigo que reciben los mentirosos. Los que tenemos un espíritu crítico sí que debemos pedir, al menos, un poco de mesura y recordar muchos incumplimientos con nuestra tierra.

En este sentido, nos han tomado el pelo muchas veces y el maná prometido se volatizó; mejor, se volatiza cada cuatro años, ahora lo resucitan pensando que somos imbéciles. Las promesas falsas del AVE teníamos que estar criticándoselo todos los días; está grabado: la vicepresidenta del gobierno socialista María Teresa Fernández De la Vega prometió solemnemente en el Palacio de Congresos de la capital extremeña , delante de Fernández Vara que aplaudía a rabiar que el “AVE estaría en funcionamiento en Extremadura en 2010, y la nueva estación intermodal en Mérida también “. Todo fue mentira. La estación prometida se volatizó y el AVE, o algo parecido, nos unirá con Madrid no antes del 2035. ¿Quien ha pagado la trola? A los hecho me remito, los socialistas gobiernan en los tres gobiernos mencionados.

Pero son muchas más: en Mérida, en vísperas electorales prometieron la “Ciudad de los Mayores”, por supuesto iba a ser la mejor de España, lo mismo que dicen ahora de la “Ciudad de la Infancia”. En el antiguo cuartel militar Hernán Cortés prometieron y firmaron que irían todas las oficinas de las Consejerías de la Junta de Extremadura (las que se llevaron absurdamente a la antigua barriada de la Paz), posteriormente, en 2007 cuando se cargaron un gran proyecto ya adjudicado legalmente, prometieron que en esos 50.000 m2 iban a desarrollar lo nunca visto. Ya ven, han pasado 16 años y solo hay jaramagos que mandan limpiar en cada víspera electoral. Y todo el mundo tragando.

Prometieron, cuando estaban en la oposición, incluso presentaron varias mociones al Pleno, que harían el Museo Nacional Visigodo. Se cedieron los terrenos del antiguo cuartel de la Guardia Civil, que el mismo ministerio de cultura aceptó, firmó y presupuestó. Ya dicen que nada de museo nacional, que tenemos el Romano. El solar, que aún conserva el cartel de “próxima construcción”, está lleno de maleza que hace una semana unos operarios municipales estaban limpiando.

Al Mercado de Calatrava le pusieron hasta fecha de inauguración. Según sus promesas se convertiría en un mercado gourmet, también “el mejor de España”. Después del fracaso estrepitoso nunca bien explicado, prometen ahora un museo que albergará restos arqueológicos y patrimonio de la historia de Mérida. Para mayor incredulidad, en los ocho años de Osuna se cierra el Museo del Costurero con una magnífica colección de la Obra de Juan de Ávalos que se llevan a Madrid y otras colecciones de gran valor.

Como nos queda otra publicación seguiremos analizando incumplimientos de gobiernos que nos toman el pelo. Solo relato hechos contrastados y demuestro que nos engañan como a chinos. Osuna, miente casi siempre. El escándalo nacional del audio hecho público que demuestra una prepotencia sin límites y mucha chulería, aconseja y enseña como enchufa a trabajar a compañeros socialistas, es un episodio más de quien en ocho años, objetivamente, ha hecho muy poquito. Eso sí, de circo y pintura vial en los últimos meses, estamos sobrados. La oposición sigue levitando. Siempre nos quedará Madrid.




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