Alfonso Valadés
Hoy en esta tribuna deportiva tengo a bien recordar un mítico jugador ya fallecido, que lo fue, de la Sociedad Deportiva Emeritense y Mérida Industrial CF.- Emilio, conocido en el mundillo futbolístico, y ‘la guarrina’, el remoquete que algún ‘figura’ le encasquillo en su momento.
Aquí cuando hablo de ‘mítico’, no estoy haciendo ningún calificativo gratuito, ya que estando todavía en activo,- lo que tiene aun más calado-, el Mérida Industrial le concedió el escudo de oro. Un Emilio, que vino al mundo en Mérida, recién terminada la guerra civil un 15 de enero de 1940.
Comenzó su vida deportiva en el CD Imperial de donde pasó al H.O.A.C. (hogar de acción católica) que militaba en tercera regional, cuando todavía tenía edad infantil y jugando sus partidos en el campo de la Antigua, al que le quedaban tres años de actividad cuando era fundado este club.
Al igual que en otras muchas poblaciones han sido muy comunes esta clase de equipos por los tiempos del régimen franquista, que con mayor o menor existencia se han ido alternando los unos con los otros, (flechas negra, guardia de franco) … y escribiendo paginas generacionales, mira por donde, un equipo que surgió en esa época como fue el imperio CF. fundado por el militar D. Hilarión Arroyo García un 3 de mayo de 1955, es ahora el decano de los clubes emeritenses.
Retomando la cuestión que nos ocupa, os comentaba que la inauguración del Estadio Municipal estaba próxima, y fue ahí, donde nuestro personaje ya como jugador de la S.D. Emeritense con el que debutó de manera precoz en la Tda 55/56 con poco mas de 16 años, cuando en su primera cita importante y en plenas ferias y fiestas de la ciudad, un 4 de septiembre en un partido frente al Real Betis, 2-3 para los sevillanos, ya empezaba ‘el niño’ a dejar detalles de su afiligranado futbol.
Los dos goles locales los materializó Bolao, y os recuerdo la alineación de nuestro equipo que jugó con Cano; Ledo, Caro, Pulido; Ríos I, Ríos II; Emilio, Lolino, Bolao, López y Frutos.
Un 24 de septiembre del 57, tras un partido frente al Don Benito, se despedía de la afición ya que el presidente D. Martín Duran Montero, lo traspasó al Córdoba CF. que por entonces presidia D. Alfonso Cruz Conde, y que entrenaba un viejo conocido de la afición extremeña como Santiago Núñez, -curiosamente, Diego Lozano entrenó allí el año anterior-.
En un principio fue cedido al AT. Cordobés de 3ª D, donde era uno de los punteros en un grupo con equipos como el Algeciras, Linares, ILiturgi, Linénse o Rvo Granada, jugó 25 partidos y anotó 6 goles.
Este equipo vinculado, pese a tener la misma sede social, C/ San Fernando 17, tenia presidente y directiva paralela, algo así como sucedió aquí con el Mérida Promesas UD, allí su Manuel Molina, era D. José Luis Fernández del Castillejo y Algaba. siendo su entrenador José Núñez Cansino ‘Morenito’.
Eran unos años donde acudía muchísima gente al futbol, tal, es así, que el estadio del Arcángel con capacidad para más de 23.000 E. estaba todos los domingos prácticamente lleno para ver a los dos equipos de la capital cordobesa.
Un At cordobés que lo solían formar Omis, Peña, Salamanca, Rando; Martínez, Dieguin; Emilio, Jurado, Lizoain, Oviedo y Aniceto, con el que años después los dos extremos volverían a coincidir en nuestra ciudad formando parte de una delantera integrada por Emilio, Ramoncito, Mengual, Gijón y Aniceto.
Emilio tuvo que abandonar ‘la ciudad de los califas’ para cumplir el servicio militar que le correspondió en Alcalá de Henares, y una vez licenciado, le tiraba su tierra, y decidió regresar a Mérida e incorporarse a la S.D.E. cuando se iniciaba la década de los 60.
Una entidad que presidia D. Eduardo Herrera Pérez, con Pedro Cuadra López como técnico.
Se había descendido el año anterior a la 1ª regional, pero no se tardó en recuperar la categoría perdida en una de las temporadas mas espectaculares de –todos los Meridas-, una liga con 12 equipos de la que en los 22 partidos disputados ganó 21 y un solo empate 0-0, frente al CD Sanvicenteño, anotó 94 goles y encajó 17.
Aquella fue la primera, y única vez, que tres conjuntos de la Emérita Augusta militaron en la misma división, completaron la terna el Imperio CF y el CD Cepansa.
Después de haber pasado el rodillo por la 1ª regional le correspondió medirse al CD Don Benito de categoría superior, -3ª D- pero que ‘mordió el polvo, se le vencía 1-2 en su histórico recinto de Las Norias, y se les volvía a ganar en el municipal de Mérida por idéntico tanteador 2-1.
Un Emilio que ya en tierras calabazonas anotó los dos goles Romanos y en nuestro feudo también hizo el de la victoria, lo que provocó que al término del partido salió del campo a hombros de la hinchada local.
No recuerdo que en ninguna otra ocasión a algún otro futbolista lo pasearan por la calle como a un torero.
La ‘guarrina’ era la referencia de aquel equipo que dirigían Algaba, Chiqui y Lérida, desde el centro del campo, los extremos eran Emilio y Del Corral, con Jiménez de ‘ariete’ a la vieja usanza, Arroyo, Arche e Hidalgo eran los zagueros, con Jacinto Carmona bajo los palos.
En la Tda 1964/65 lo fichaba el CD Badajoz que estaba de presidido por D. Jesús Carrillo Lumpié, que también fuera muchos años el máximo representante de la federación Extremeña de futbol.
Con los albinegros lograba el segundo de los cuatro ascensos que los pacenses han conseguido a la categoría de plata tras imponerse a la Gtca Torrelavega 2-0 en un partido de desempate, estaba dirigido por Santiago Núñez, que alineo con León; Carbonell, Cabello, Alcázar, Castillo; Rojas, Mencia, Agüero; Emilio, Osturaz y Muñoz Romero que fue el autor de ambos goles.
Sorpresivamente Emilio a renglón seguido hacia el camino de vuelta en la campaña 65/66 que era la antesala de un nuevo cambio de denominación de la entidad emeritense siendo D. Martin Duran Montero el penúltimo presidente de la S.D.E. para ser D. Francisco Alvarez Benito, quien alumbrara –y nunca mejor dicho-, un 23 de abril de 1966, ya que ese mismo año el 1 de septiembre se inauguraba con su primera edición el trofeo ‘López de Ayala’ la instalación eléctrica que alumbraría al flamante Mérida Industrial CF.
Con el nuevo nombre vino también un cambio en la indumentaria que pasó a ser de camiseta y pantalón blanco con aquella histórica delantera que los viejos aficionados seguimos recordando como una letanía: Emilio, Juanin, Soto, García Prada y Paco Quintanilla.
Colgó las botas al término de la Tda 1970/71 que perdió la categoría nacional con D. Oswaldo Delgado Schwartz, en la presidencia, y haber defendido con notable acierto las camisetas de la Sociedad Deportiva Emeritense y Mérida Industrial CF cuando los números “7” eran siempre los extremos derecha, y como este, pocos.
Emilio Blázquez Castillo, falleció en Mérida, el día 27 de Mayo del 200,7 a los 67 años de edad.
