Agustín Plaza Aguado
Hemos asistido en estos últimos días a dos acontecimientos de gran calado político tanto a nivel nacional como autonómico, el debate sobre el estado de la Nación y el debate sobre el estado de nuestra región.
En el caso de la Nación, se recuperaba después de siete años, recientemente la pandemia y antes el partido popular, que huye del debate político cuando está en el poder, han impedido que nuestros dirigentes políticos, dediquen dos días a analizar la situación de los españoles y la actuación del gobierno y la oposición
Es posible que muchos vean en estos debates tan solo una puesta en escena , por una parte de un gobierno ensalzando y defendiendo todo lo que ha realizado y por otra parte la oposición criticando y ninguneando lo realizado por los anteriores, y en parte esa es una triste realidad, pero el matiz que lo hace distinto es ,que al contrario que el resto de sesiones parlamentarias, esta genera más expectación, es retransmitida y seguida en directo por muchos españoles y aunque no se evita que los resúmenes del telediario sean sesgados y recojan los dos minutos que interesan a la caverna mediática, para seguir con su política de acoso y derribo al gobierno , muchos más españoles tienen el conocimiento real de lo vivido en el hemiciclo.
A nivel autonómico, el Presidente Vara a modo de eslogan decía “es tiempo de ambición, de abandonar el lamento y el quejío”, pues parece evidente , que tal y como hemos expuesto en este espacio desde hace años, si seguimos haciendo lo mismo , seguiremos estando igual de mal, esto es, a la cola de Europa y de España, ya es tiempo de reivindicar que preferimos la generación de riqueza que seguir dependiendo de las ayudas, pues es cierto que el tablero geo-económico ha cambiado, y Extremadura ahora podría entrar a jugar en ese tablero, donde no se puede olvidar que uno entra a costa de desplazar a otro, y que nada es gratuito ni fácil, por lo que conseguir salarios, rentas y vidas justas y dignas va a tener un coste, en unos casos será que se haga posible extraer litio de una montaña rodeada de necesidades , en otros casos, el precio será legislar y cambiar leyes que reduzcan, desde el sentido común, la superficie protegida, y en otros casos, atender a la oposición y exigir un régimen especial para Extremadura ( al menos hasta conseguir niveles de convergencia y dejar de pertenecer a las regiones con PIB per cápita inferior al 75% del PIB medio de la UE)
Muchas críticas hemos soportado, algunos de los que fuimos responsables de la creación y puesta en marcha de los denominados Expacio Navalmoral y Mérida, si bien es cierto que han tardado en arrancar, no es menos cierto que , en parte, gracias a aquellas inversiones hoy día nuestra región se encuentra en una posición inmejorable para competir por estos proyectos, que a modo de subasta , las grandes corporaciones deciden ubicar allí donde las condiciones de rentabilidad y de coste son mejores , para facilitar la elección de Extremadura, es por lo que desde el gobierno regional y desde el de la nación, deberían apoyar un régimen especial fiscal para Extremadura, pues es el gobierno central junto con los poderes económicos, el que históricamente ha contribuido a nuestro subdesarrollo y por lo tanto el que está obligado a pagar la deuda histórica de la que tanto se habló y tan poco se cobró.
Otra noticia ,que se ha hecho pública en el debate regional, ha sido la despedida del presidente Monago de la primera línea de la política extremeña, siempre he defendido que el éxito no consiste sólo en llegar, sino en mantenerse y sobre todo en saber cuándo uno debe marcharse, dejar los cargos y el puesto, con bastante retraso, desde mi punto de vista, el presidente Monago ha anunciado su retirada, , igual que he manifestado que su gobierno se convirtió en el cuatrienio negro de Extremadura , siempre he mantenido, que su gran error, por encima de los personales, fue rodearse de un equipo de incompetentes, pues, con excepción de su vicepresidenta , el resto de consejeros fueron el ejemplo de la vagancia, ineptitud y prepotencia, contribuyendo de forma decisiva a su fracaso electoral tan solo cuatro años después, y cuatro más tarde a perder de nuevo con mayoría absoluta del PSOE, sin embargo, creo que el presidente Monago ha sido uno de los mejores políticos del PP de Extremadura y desde estas líneas le deseo lo mejor para la nueva vida que afronta.
