Alfonso Valadés


Paco Leal, que nació en Osuna (Sevilla), y es de la cosecha del 64, fue un portero andaluz que por su físico y características podría pasar perfectamente como un producto más de la inagotable cantera vasca, no solo su planta, 1,92 m . si no también por su forma de atajar, sobrio, eficaz, y un seguro de vida en los balones aéreos.

Sin recurrir a lo más sencillo, como los nombres de tantos míticos guardametas de Euskadi, analizando por los años que Leal estuvo en activo, recuerdo a los Kike Burgos, Aizkorreta, Bassauri, Aizpúrua, Elduayen, Jon Ander, Cedrún… o el mismo Iru, que fue su suplente en el debut de los pecholatas en 1ªD, y que era casi un calco de todos ellos.

Comenzó a jugar al futbol en el “Ciudad Amistad” Hispalense, pero su padre que también había sido profesional, al igual que uno de sus hermanos, era forofo del Sevilla, llegó igualmente a ejercer como masajista de la selección andaluza, y al que conocían popularmente como “Paco piscina”, ya que era empleado en las instalaciones piscina-Sevilla, y lo quería ver algún día en el equipo de sus amores.

Precisamente, a una chiquilla llamada Eva, que después sería su mujer, la conoció en aquellas instalaciones municipales, ya que los progenitores de ambos, compartían sus tareas laborales. En lo meramente deportivo: con apenas 16 años ya como Juvenil fichó por el Sevilla FC. De donde pasó seguidamente al filial de 3ªD, a principios de los 80, que campeonó el grupo X de la mencionada categoría, configurado por 12 clubes andaluces y 8 extremeños, entre ellos, el Mérida Industrial de Martín Doblado.

Aquel nodriza estaba entrenado por Toni, un histórico zaguero sevillista que por los años de Mak Merkel, -míster látigo-, formó en aquella zaga junto a Chacón, Isabelo,Toñanez, e Hita, y siendo el placentino Miguel Ángel el otro portero del filial, en la que fue una notable hornada de canteranos como fueron los Jiménez, Choya, Rogelio, Alfaro, Ramón…

En realidad era el tercer cancerbero del primer equipo, ocurrió que generacionalmente se topó con otros dos “ pacos “ como eran Buyo y “ súper “ Paco. Viendo que las oportunidades para contar con minutos serían nulas, aceptó marcharse cedido al Rvo de Huelva, que lo dirigía el uruguayo Víctor Espárrago.

Del decano puso rumbo a Lorca, que aunque militaba en 3ªD, no fue un paso atrás, este club había echo un fuerte desembolso económico en configurar un proyecto ambicioso, que fue lo que le sedujo. Ascendieron de categoría, y Leal se erigió como el portero menos goleado de todas las categorías nacionales.

Su representante Ángel Castillo lo llevó a probar con el FC Barcelona a petición de los culés, contaba con 22 años, pasó la prueba satisfactoriamente, pero el presidente lorquino José Riquelme, se subió a la parra en lo económico y se frustró el traspaso.

Así que: la UD Melilla sería su siguiente destino durante un curso, 89/90. Que en aquel momento tenía en el banquillo a Alvarito, (en sus años de futbolista jugó en el AT. Madrid). Recuerdo que el conjunto azulino al año siguiente, para sustituirlo incorporaba a José Luis Montes, siendo ya entrenador Moncho, un Montes, con pasado por estos lares, ya que con posterioridad en su faceta como entrenador, lo hizo en el CF Villanovense, y un par de años después falleció de cáncer.

En 1990, recala en el AT. Marbella, que pese a jugar en 3ªD, confeccionó una plantilla claramente de superior categoría, con los Oltra, Loren, Heredia, Ángel, Merayo o Queco. Y como responsable técnico a Sergio Kresic, que venía del Burgos, y revolucionó el futbol marbellí, al que en dos temporadas los ascendió a la categoría de plata.

Leal, el año del ascenso a 2ª “A” fue el portero menos goleado de la categoría de bronce, habían campeonado en el grupo IV, por delante del CD Badajoz de Paco Herrera, que también logró el ascenso a costa del Cartagena, 5-1 en el viejo vivero.

Muy pronto los fuertes desembolsos del conjunto costasoleño comenzaron a pasarles factura, y Fouto, que era quien realmente fichaba en aquel M.C.P. aprovechó la tesitura en la campaña 93/94, para lanzar las redes en aquel caladero ( que pasó a convertirse en coladero ) y hacer una importante pesca.

Para que os hagáis una simple idea: el Marbella en el curso anterior, 92/93, podía jugar con Leal; Lozano, Loren,Jaime,Olias,Sousa,Chaparro,Pacheta,Juric,Comas y Villa.

Vamos… que más de medio equipo voló para Mérida. Y la campaña siguiente 94/95, lo hacía Kresic al que habían cesado en el Real Betis, y remplazado por Serra Ferrer.

De aquella lista marbellí, el último en llegar fue Paco Leal, con la pretemporada ya iniciada, siendo entrenador Fabri González, que lo hacía debutar en el trofeo “ Emma Cuervo” donde el M.C.P. se impuso 2-4 al anfitrión Real Oviedo. El otro portero en aquella campaña fue un competitivo Ángel Ferez, con el que se alternó en la portería emeritense.

Se estaba en puertas de hacer historia, algo que se consumó en la 94/95 donde el “látigo de Osuna”, hizo una gran temporada, siendo una de las piezas claves junto al “chiqui Benítez”, (con diferencia, el mejor futbolista que ha pasado por Mérida). Jugó 38 partido y encajó 19 goles, que le sirvieron para ser el “Zamora “de la categoría.

Al año siguiente, saboreaba las mieles de “la liga de las estrellas “de donde en parte, pagamos la novatada, el vértigo de las alturas, y nos caímos a las primeras de cambio.

El equipo se supo levantar, y recuperar la categoría perdida en la edición 96/97, donde tuvo en Balaguer a un duro competidor.

Al término de aquella liga con ascenso dedicado al malogrado Oscar Molina, ponía el punto final a su etapa en el M.C.P.

Le restaba todavía un año de contrato, pero D’Alessandro no era muy santo de su devoción así que decidió marcharse, y de las numerosas ofertas que tenía encima de la mesa, se decantó acertadamente por la del “ glorioso “ Alavés, de José Manuel Esnal “ Mané “.

Con los de Mendizarroza lo jugó todo, y rayó a gran altura, baste con decir que: ascendieron por la puerta grande a primera división, y el portero “con hechuras de vasco “volvía otra vez a ganar el “Zamora “de plata en la 97/98, es el único guardameta de 2ª “A “que lo ha ganado con dos clubes diferentes. (Si os sirve de algo, el M.C.P. de D’Alessandro con el “MONO “en la portería, se volvía a caer de 1ªD).

Para finalmente, retornar a sus orígenes, “y para alegría de su progenitor “, fichar por el Sevilla FC. Que militaba en el pozo de la 2ªD, y entrenado por Fernando Castro Santos.

En el arco de Nervión tuvo de rival y compañero a Ramón Rodríguez Verdejo, “Monchi “. De entre los componentes de aquel equipo se encontraba un Gabi Correa, con el que compartió vestuario en Mérida.

Y como suele decir el refranero, “que no hay dos sin tres “, nuestro protagonista lograba su tercer ascenso a 1ªD. En esta ocasión: fue en la eliminatoria de ascenso, donde tumbó al CD Villarreal, Tda 98/99, ante el delirio de una afición que lo estaba deseando.

A su retirada, pasó a ser entrenador de porteros en el Sevilla FC, donde su amigo Monchi que sabía bien de sus virtudes, lo había ubicado desde la secretaria técnica. En resumidas cuentas: D. Francisco Leal Rodríguez, ese portero del sur, con características del norte, del que hemos enumerado algunos de sus muchos logros, defendió nuestra portería por espacio de cuatro temporadas, de los que solamente en liga, “por no extendernos “, se alineó en 130partidos, que vienen a ser , algo así, como 11.272 minutos.

Y en mi modesta opinión, figurar en el pódium histórico de todos los Méridas, al lado de Santi Cañizares, y el portugués Nuno Herlander, que también conquistó el “ Zamora “ de plata con nuestro equipo, la temporada de la desaparición, 1999/2000.



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