Pedro Acedo
(Fue alcalde de Mérida durante 16 años)
Un mes, sino trascendente, se le parece mucho. Febrero puede marcar la pauta para que cambien mucho las cosas en España, lo que quiere decir también que cambiarán igualmente en Extremadura. Para bien o para mal.
Empezaremos por lo más actual y, seguramente, por lo más trascendental. Me refiero al resultado de las elecciones en Galicia. Ha ganado, o mejor, ha arrasado el Partido Popular. La alegría ha sido inmensa, – al margen de la mayor o menor simpatía que podamos tener los votantes de centro derecha por la actual dirección Popular- sobre todo porque si no se hubieran producido estos resultados, toda la izquierda y sus medios afines y bien untados, hubieran legitimado las políticas de Pedro Sánchez y su Gobierno comunista aliñado con separatistas y enemigos de la unidad de España. O sea que casi todas las televisiones, radios y periódicos nos hubieran machacado con la “bondad” del perdón del Gobierno a los delincuentes del golpe de estado catalán, con los indultos y con la ley infumable de la amnistía. Amén de bendecir los nuevos referéndums separatistas sin consulta alguna a los españoles. A todo esto se hubiera unido El Bloque Gallego con el PSOE de haber sumado entre los dos. Supongo que nadie sensato lo duda; de hecho es lo que han hecho en el Gobierno de España, en Navarra o en el ayuntamiento de Pamplona. Han pactado con independentistas, comunistas y con los antiguos etarras. Siempre ocultándolo antes de las elecciones. En Galicia hubiera sido lo mismo. Pero los gallegos los han calado y no se creyeron sus mentiras.
De ahí la importancia del resultado por encima de siglas e ideologías. La unidad de España reflejada en la Constitución Española la hubieran puesto en grave peligro. Y no es que ya esté todo arreglado pero hay una diferencia abismal si el resultado hubiera sido el que pronosticaban las encuestas del corrupto CIS con el socialista Tezanos a la cabeza y con un sueldo de 10.000 al mes que le pagamos entre todos pero decidido exclusivamente por el Presidente del Gobierno. De momento, el presidente de Castilla la Mancha (única comunidad autónoma que gobiernan con mayoría), García Page, ha pedido a su propio partido una reflexión seria de la política suicida para su mismo partido que está implantando el propio Sánchez. Ni más ni menos y de socialista a socialista Page le ha dicho a Don Pedro que ya no les queda poder territorial, que han perdido todas las comunidades autónomas menos la suya y seguramente por decir públicamente que no está de acuerdo con él, que el fiasco en Galicia tiene que hacerle reflexionar, o sea que no puede valer todo para mantenerse como Presidente del Gobierno. En definitiva que con el ridículo gallego no les queda resto para otra jugada. Ni siquiera para las europeas.
En Extremadura también se han aclarado estas últimas semanas algunas cosas. No menos importante para la Presidenta de la Junta ha sido el acuerdo presupuestario con VOX. Debe propiciar tranquilidad y coherencia para el cambio necesario que los extremeños decidimos con nuestro voto. Ya no hay excusas. Presupuestos aprobados y un Gobierno fuerte para que Extremadura y los extremeños mejoren. De eso se trataba ,¿ o no?
Sin embargo, y yo lo aplaudo, se ha desenmascarado los fuegos de artificios de macro-proyectos como el fantasmal Elysium. Siempre sospeché que la «Eurovegas» de la Siberia con decenas de hoteles, casinos, lagos, cientos de millones de inversión, autopistas…era una broma pesada; vamos, un engañabobos. Con la ayuda impagable de algunos medios, muchos se creyeron la gran trola de Extremadura. Ahora se va desinflando todo. Guardiola ha dicho que no recurrirá la sentencia judicial que traba la mentira del Elysium. Le ha faltado, en todo caso, contundencia y acabar definitivamente con el sainete. El ideólogo de «la ciudad encantada» vio la película del mismo nombre que el proyecto de Castilblanco y se lo creyó. Ya saben el guion de la cinta fantástica: un proyecto en el espacio para que los muy ricos que vivan en 2145 porque en la Tierra sólo habrá pobres y no cabrán más gente, los poderosos se trasladan al Elysium espacial. Muy parecido todo. Solo que en la película se sabía que era ficción. Aquí todo ha sido como una broma pesada e infantil. Incautos…!!!
La otra tomadura de pelo gorda es la del AVE. El de verdad, el que toda una Vicepresidenta del Gobierno de España en vísperas de unas elecciones prometió en el Palacio de Congresos de Mérida con Vara aplaudiendo a rabiar (años después se disculpó) que el tren rápido extremeño estaría listo para el 2010 !!! Hace unos días nos visitó el ministro del tren, un tal Puente que nos ha dicho que sí, que sí, que el AVE es necesario (eso ya lo sabemos), pero poco más. Lo de la necesaria autovía a Ciudad Real para la unión con Levante nada de nada. Ni idea. Que nos den. Conclusión concreta del sustituto de Ávalos: El tren para el 2035 y la autovía para el 2145 como en la película de Elysium. Y encima Guardiola le hace poco menos que la ola…
Pero la ilusión de lo de Galicia no hay quien nos la quite. Es hoy la esperanza de España. Madrid ya lo era.
A todo cerdo le llega su San Martin.
