El equipo de gobierno no está de acuerdo, siendo coherente con lo manifestado hasta la fecha, con la propuesta de IU de aprobar la obra de rehabilitación del Mercado de Calatrava al amparo de los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma.
El delegado de Industria y Comercio Rafael España, entiende así que “la financiación y el uso de dinero público por la Junta debería ir a la rehabilitación de espacios propiamente culturales o monumentales, sin que haya un posterior lucro para comerciantes que operen dentro de estos edificios a unos precios subsidiados hasta la fecha”.
El equipo de gobierno ha dicho en varias ocasiones que la existencia de estos mercados públicos es propia y consecuencia de otras épocas, estando completamente cubierta la oferta actual de venta de productos perecederos o de primera necesidad por el ámbito privado:
“No estría bien por parte de los ayuntamientos la venta de frutas, pescados o carne, y menos aún costear la misma”, señala el delegado, que añade que “las administraciones no pueden continuar subvencionando la explotación de negocios del ámbito privado, como sería el caso”.
Esta rehabilitación, realizada por la Junta en ciudades como Cáceres o Coria, por ejemplo, se han tornado en un absoluto fracaso: “En la actualidad no son ni tan siquiera capaces de cubrir la ocupación de estos puestos, con lo cual se hace completamente innecesario e inviable y un fracaso, dotar con cargo a los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma, la rehabilitación de estos edificios con esa finalidad”.
El equipo de gobierno quiere priorizar la gestión de esos fondos y recursos humanos para la mejora de la gestión económica, fomentando el empleo y la promoción del turismo de la ciudad: “Entendemos que los fondos de la Comunidad deberían ir a unos mejores servicios sociales, mejor cultura y mejor educación. Y, por supuesto, a infraestructuras mucho más necesarias”.
El ayuntamiento aboga por una iniciativa y de la creación de empleo, a la mejora de la oferta comercial en el centro de la ciudad y a la recuperación de nuestro patrimonio histórico: “Y en esa línea le corresponderá al explotador y a quien posteriormente vaya a gozar de ese lucro, desarrollar las inversiones y acciones necesarias, a tal efecto, ya sea una rehabilitación del mercado o una adaptación más moderna del mismo, siguiendo los parámetros y requisitos que obliguen la conservación del inmueble como tal, al ser un bien de interés cultural”, dice España que termina abogando “por no hacer competencia a la empresa privada, a los empresarios privados”.
