YO ESTUVE ALLÍ


Luis Cuervo Maldonado


 

Hay que empezar por “las pistas de Lolino”, en la charca (dueño también del Deportes Agustín, en la calle Santa Eulalia). Eran “míticos” los bailes de allí. No sé, si el estar en la charca, al aire libre, infundaba un ambiente especial, o eran las ganas de juerga que teníamos, pero allí lo pasábamos de maravilla. Disfrutábamos de aquellos maravillosos “temazos” como: “Con su blanca palidez”, de Procul Harun, o “La casa del sol naciente”, de Animals, en versión de Lone Star, a Manolo Jaramillo se le daba de fábula, igual que a Emilio, de los Bufones “Tus manos en mi cintura”, de Adamo.

Los principales grupos de entonces eran: Los Yankis, Los Acuarios, Los Strells y Los Bufones. Recuerdo en una ocasión, ya finalizando la noche, tocaron “Los ejes de mi carreta”, de Atahualpa, pero en esta ocasión con mucho más ritmo y fue todo un éxito. Encantó a todos los presentes. Al mes siguiente estaba en disco por los Albas, con gran éxito.

Era costumbre escuchar para finalizar la velada “María Elena”, de los Indios Tabajara, y si no la tocaban, de allí no se iba nadie.

Otros grupos que pasaron por allí fueron: Árboles muertos, de Almendralejo, Aves emigrantes, Los senadores, Stereos, de Salamanca, Gino fom y los Bombines, estos también venían a menudo a La Herradura. ¡Cuánto hemos bailado en La Herradura!. Quien nos iba a decir entonces toda la historia que había bajo nuestro pies ¡. Aquí disfrutábamos del buen ambiente con la música que pinchaba Enrique Fontan: “Mondy mondy”, de The Mamas & the Papas, “San Francisco”, de los Mustang, o “Todo pasará”, de Matt Monrroe. Tranquilidad y armonía en pleno centro de Mérida.

El Deportivo o “Jardilin”, era discoteca y actuaciones .Antes fue un cine y claro tenía su pantalla, donde se proyectaban efectos o anuncios de actuaciones. Imaginaros si fuera en este tiempo con los proyectores y video clips y conciertos que hay ahora. Por allí pasaron: los Marismeños, los Pekenikes, los Pop Tops, los Módulos. Recuerdo sus disc jockey, Juan Garrido o Pedro Sánchez Béjar, que también lo eran de Cindarella; por cierto cada discoteca tenía su canción para “abrir pista”, en el Jardilín, era “María Magdalena”, de Juan Pardo.

En agosto se cerraba Maikel´s para hacer limpieza a fondo o reformar algo y toda la plantilla pasábamos al Deportivo, y al regreso a Maikel´s, el dilema. Yo tenía otras canciones para abrir pista y las chicas querían la de Juan Pardo. Yo tenía “Mi Guitarra”, o “Chicas tengo noticias para ti”, de The Marding Grass. Recuerdo con mucho cariño a mi pandilla: Paqui y Marisa Coder, Mari Carmen Giménez Pozo, Aurora y Gregorio, Marisol Encinas, Martin, etc…, Como el Deportivo abría después que Maikel´s, se venían antes un ratito conmigo , claro antes le ponía a Mari Carmen Pozo su canción, “Adiós linda Candy”. Un batido de granadina, en il Consiglieri, y me dejaban solo con mis parejitas, que eran mayoría en verano en la discoteca.

Otra discoteca con gran éxito era “Yu-Yu”, en la Ctra de Alange. Comer, bailar o disfrutar de alguna actuación en directo. Perfectamente regentada por Juan Villa y Juan Antonio Acevedo “El Yanqui”. Con los Disc Jockey, Mosquera, al principio y el gran Chano Salguero, los años restantes. Allí vimos la actuación del rock & roll de Sleepy Labeef.

Una vez que se cerraban todas las discotecas, el lugar de encuentro era “El Mesón del Labrador”, en la Ctra de Proserpina. ¡ Qué bien sentaba los montaditos a esas horas!!.Años después abrieron “El Disloque”, una discoteca familiar de éxito con Aurora Pirrongelli y el gran Nicanor, su marido. (todo lo que tenía de grande lo tenía de buena persona)

Junto a las discotecas estaban los bailes de las barriadas, los bailes en el estadio, y en el parque infantil, en la pista de patinaje, en la rambla, junto al quiosco de la Juanita y el de «Carpanta».

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