«


Agustín Plaza Aguado


A principio de 2010, tuve ocasión de asistir , junto con no más de 20 personas a una reunión con el que entonces era Presidente del PP de Extremadura, y por lo tanto, su candidato a la Asamblea de Extremadura en las elecciones autonómicas de 2011, se trataba obviamente de José Antonio Monago , recuerdo que al salir de aquella reunión, tomando un café con un destacado dirigente del PSOE regional le comenté que por primera vez en mucho tiempo , creía que tenían un rival de peso y valía enfrente, con capacidad , discurso y claridad de ideas, con un buen cuerpo a cuerpo y un estilo populista que ante las circunstancias de aquel momento ,con la crisis económica desatada a nivel nacional, con una marca PSOE a la baja y un cierto hartazgo y necesidad de cambio en la región, podría dar una sorpresa, en cualquier caso, no sé si por influencia del omnipresente Iván Redondo o por inteligencia política, todo apuntaba a que un nuevo líder en la derecha extremeña podría alcanzar cuotas de poder y representación desconocidas hasta entonces en la política regional.

Ni siquiera en el propio partido popular pensaban que podrían alcanzar el gobierno, pero la traición de Izquierda Unida a sus votantes (cargada de pactos, promesas y cuestiones inconfesables y hasta ahora aún ocultas), permitió que José Antonio Monago se convirtiera en presidente de Extremadura desde el 7 de julio de 2011 hasta el 4 de julio de 2015. Cuando este escrito llegue a los lectores se celebrarán los 10 años de su llegada al poder y 6 de su despedida de la presidencia.

Haciendo un breve repaso de su etapa al frente de Extremadura, la pregunta es qué pasó con aquel prometedor candidato y con las excepcionales capacidades de ese líder emergente, para empezar es obvio que la elección de consejeros que hizo fue uno de sus mayores errores, pues desde economía, agricultura, pasando por presidencia y continuando con sanidad, los consejeros fueron los culpables directos de que su gobierno consiguiera materializar un cuatrienio negro para Extremadura, tan solo su vicepresidenta estuvo a la altura , tanto en capacidad, como en calidad y cantidad de trabajo, pero eso no era suficiente para contrarrestar tanta incompetencia y torpeza.

La falta de valentía a la hora de enfocar las denuncias de sus famosos viajes a Canarias (volvemos quizá de nuevo a Iván Redondo) y sus errores de gestión política hicieron el resto, pues poca o nula visibilidad tuvo ser durante tres años jefe de la Delegación Española en el Comité de las Regiones con sede en Bruselas, a la vista de la realidad actual , es evidente el fracaso de su gran apuesta : la denominada Estrategia de Especialización Inteligente en la región, denominada «One», orientada a la innovación y transformación de la economía extremeña, de su apuesta por estrechar los lazos con Israel aún estamos esperando los resultados ( quizá alguno si los tuvo a título personal), fracasó en el cometido de la Dirección General de Acción Exterior e Inversiones, así como la Delegación de la Junta de Extremadura en Europa ,pues la iniciativa “Invest in Extremadura” ni atrajo capital ni consiguió mejorar los mercados a los productos extremeños , por otra parte , a su favor hay que subrayar que materializó dos bajadas de impuestos y bonificó el impuesto de sucesiones y donaciones. aprobó el Parlamento el Anteproyecto de Ley de Renta Básica, consiguió que el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, volviera a ser referente nacional, firmó convenio con la galerista Helga de Alvear, e impulsó la ampliación del museo , se aprobó la Ley de Igualdad Social de L.G.T.B.I, por último , inició su mandato con una caída de PIB del 1,1% y lo finalizó con una subida del 3,2%.

Pero en 2015 las urnas dan una mayoría a la izquierda de la Región y Monago y su equipo vuelven a la oposición, donde después de cuatro años , en 2019 , se materializa su desastre electoral, ante este panorama, el PP que manda en Extremadura, el de Madrid, tiene claro que Monago está acabado políticamente, han puesto en marcha la picadora de carne política, y están rebuscando en la chistera ese candidat@, pues como dice El Mundo (uno de los voceros oficiales del PP) “Pablo Casado no cuenta con Monago” , y tod@s como loc@s buscando a la Ayuso extremeña (los dioses nos protejan…..), pero en el horizonte no se atisba con claridad ningún sucesor, pues pese a que se pueda estar iniciando una corriente a favor, como sucedió en 2011, el riesgo de ser sacrificado es muy alto para cualquier candidato, así, alcaldes como Fernando Pizarro o diputados como Alberto Casero a buen seguro sopesan más dudas que parabienes si asumen esa responsabilidad.

Mientras tanto, imagino a Monago leyendo el verso del cantar del destierro del Mio Cid “que buen vasallo sería si tuviese buen señor” y pensando en el pasado, a buen seguro le dará la vuelta al verso, imaginando “que buen señor habría sido si hubiera tenido buenos vasallos”.

About Mérida Digital

Toda la información relacionada con Mérida y su Comarca

View all posts by Mérida Digital

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.