,
Félix Pinero
Periodista y escritor
Académico Correspondiente de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes
El primer alcalde democrático de Mérida, Martín López Heras (Mérida, 11/05/1918; 25/03/2008) fue elegido en abril de 1979 gracias a los votos de su partido (ocho del PSOE, con 6.016 votos) más los de la ORT (tres, con 2.300 votos), que se aliaron frente a los diez concejales logrados por UCD, que logró 7.659 votos. Los números 1 de los diferentes partidos y coaliciones fueron los siguientes: por UCD, Ramón Guerrero Espinosa; por la ORT, José Ángel Calle Grajera; y por el PSOE, el alcalde electo.
En las elecciones municipales de 1979, Mérida censaba 26.455 electores, votaron 16.792 y la victoria fue para Ramón Guerrero Espinosa, candidato de UCD. López Heras tenía 61 años en la fecha de su elección y falleció a los 89 años. Mantuvo la Alcaldía hasta el verano de 1981, en que presentó su dimisión por motivos de salud. Durante unos meses le sustituyó Florencio Hidalgo, hasta la elección del alcalde Antonio Vélez, número 3 de su lista, quien continuaría al frente de la Alcaldía hasta 1995, tras ganar tres elecciones consecutivas: 1983-1987, 1987-1991 y 1991-1995. Antes, el número dos de la lista, Juan Antonio Galán, había dejado su puesto por motivos personales.
López Heras, casado, con cinco hijos y cuatro nietos en el momento de su elección, consideraba en una entrevista publicada en junio de 1980 que los principales problemas que tenía la ciudad eran, entre otros, los de urbanización y saneamiento, la canalización del río Albarregas, las viviendas sociales que se consideran necesarias a partir de 1982; la enseñanza (solo se contaba con un instituto), escuelas infantiles, plazas hoteleras para turistas, el hospital…
En una nota hecha pública el 31 de julio de 1981, el alcalde anunciaba su dimisión como secretario provincial de política municipal socialista, dado que la ciudad necesitaba una dedicación tal que “por circunstancias muy especiales que a mí me conciernen ahora, me veo en la imposibilidad de poderme dedicar”, asunto que había planteado al secretario provincial de política municipal de su partido, León Romero Verdugo. El 10 de octubre de 1981, el ayuntamiento celebró un pleno extraordinario, en el que se dio cuenta de un escrito del alcalde, de fecha 14 de septiembre, dirigido a la agrupación local del PSOE, en el que pedía la baja en el partido y, como consecuencia, la baja como alcalde y miembro de la corporación.
El 3 de noviembre de 1981se hace pública la elección de Antonio Vélez Sánchez como nuevo alcalde, quien dirigió unas palabras en las que, a modo programático, dijo que la política de personal, la fiscal, la cultura y el consumidor serían los ejes principales de su acción política.
En una entrevista publicada el 16 de diciembre de 1997, Martín López Heras, a la pregunta de por qué abandonó el ayuntamiento sin terminar la legislatura, dijo que “yo estaba allí para responsabilizarme de las cosas que pasaran, pero llegó un momento en que no me encontraba con suficientes fuerzas para dedicarme a la tarea municipal como lo venía haciendo a pleno rendimiento”.
Empresario muy conocido en la ciudad, en la década de los 60 trabajó en una fábrica de piensos compuestos y en la década de los 70 fue empresario. Fue dueño de un almacén de cereales, sacos y semillas en la calle Suárez Somonte. El 27 de octubre de 1971, el Ministerio de Agricultura declaró un matadero de maíz promovido por su hermano Leopoldo y por él mismo en la Zona de Preferente Localización Industrial Agraria. Luchador antifranquista en la clandestinidad, fue secretario de administración de su partido en los años setenta.
Tras su acceso a la Alcaldía, inició una serie de obras importantes, entre ellas el asfaltado de una cincuentena de calles, la instalación de una red de agua corriente en gran parte del centro de la ciudad, el impulso de la canalización del Albarregas y la supresión del vertedero donde hoy se sitúa el recinto ferial. En un viaje a Madrid, logró que el Ministerio de Obras Públicas adelantara la parte de financiación que correspondía al ayuntamiento, lo que evitó la exigencia de contribuciones especiales al vecindario, dadas las deudas existentes en el consistorio. En noviembre de 1980 anunció concurso para la contratación de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana. En enero de 1981 anunciaba concurso para la contratación del concurso de recogida de basuras y limpieza viaria durante un plazo de diez años. Durante su mandato se iniciaron las obras del hospital y la creación de la Escuela Universitaria Politécnica.
Como hombre de partido, fue un histórico del PSOE local y regional. Además de su trabajo en la dictadura, protagonizó su resurgimiento durante la democracia. A mediados de los 70 era secretario de administración en la clandestinidad, cuando las reuniones se celebraban en un almacén de la calle Suárez Somonte.
El 25 de marzo de 2008 fallecía en su domicilio y su cuerpo fue incinerado al día siguiente en el tanatorio de la ciudad. Su esposa, Juana Coleto Serrano, había fallecido en Mérida el 29 de abril de 1998, a los 74 años de edad, dejando viudo y cinco hijos.
Tras su fallecimiento, el exalcalde Antonio Vélez manifestó que “Martín López Heras mantuvo siempre una línea de prudencia y de diálogo con todo. Para él, no sobraba nadie y defendía que había que contar con todos, porque entendía que el futuro de Mérida pasaba por el trabajo de todos”. Ángel Calle dijo que “era una persona muy fiel a sus principios y laica, como se ha demostrado en el funeral, que no ha sido religioso por su deseo, y muy austero, de grandes convicciones y de grandes valores” y señaló que “de él aprendió la honestidad y la seriedad en el desempeño de un cargo público”.
Una calle de la ciudad de la que fue primer alcalde democrático lleva su nombre.