YO ESTUVE ALLÍ
Luís Cuervo Maldonado
Este es un homenaje a la pandilla y a los amigos(as) , los que veo a menudo, los que hace mucho tiempo que no veo, y los que por desgracia no volveré a ver.
Quedábamos en el JOMY a escuchar las últimas novedades en discos, para dar vueltas por la calle Santa Eulalia recogiendo a amigos ¿verdad Antonio Gallego? Después rambla y parque, entonces López de Ayala, hoy parque de los enamorados, con mis amigos-as Pepe Cordero y Juana Mari Guerra, Loli Albujas, Loli Gómez, nos tomábamos un helado en los valencianos y mientras veíamos música en la pantalla de una gramola, que no eran los intérpretes, pero tampoco eran los de escala en Hi-Fi, por cierto que han cerrado Los Valencianos. Después al fresquito del Parque del Turismo hoy de la Constitución, allí acabábamos para descansar reventados de dar vueltas por la Lady Streets, hasta que Paco Núñez o Vale Ardila llegaban, y ya todos juntos nos íbamos a tomar algo. En Casa Mora cervecita con bocata de calamares, o a casa Gaspar a por los callos “como cocinaba la abuela” o al cine Liceo, María Luisa o Alcazaba, y en verano al Deportivo, hoy donde está el registro a ver el programa doble, o al Navia hoy donde está el banco Bilbao, o a las sesiones dobles de la Plaza Toros, bocatas, coca cola y tortazos, no que nos dieran tortazos, era para matar mosquitos. Más íntimo era el Ferroviario en la rambla, Fausti Rico, Petri Gabardino, Laly Gama, los guateques en mi casa, en casa de Paco Núñez o en un local que tenía Fausti Rico, y allí entre Tus manos en mi cintura y el Black is black pasábamos la noche del sábado, bueno la noche es un decir porque a las 10 tenías que estar en casa, por cierto allí mi amiga Loli Gómez me enseño a bailar como hay que bailar, lento, que no sabía, los domingos paseítos por los márgenes del rio o en verano en las playas del Guadiana en el puente nuevo, y que rico el vino con limón y el picadillo de tomate fresquito, también en el puente de hierro la pesquera junto al molino de pan caliente, y vacilando pasando gente en las barcas de Chiqui
Llega la chaquetilla el 1 de noviembre, día de Todos los santos, fiesta más de gente joven que de mayores. Nos íbamos, con el bocata, las castañas, las nueces, los higos para hacer los casorios, la granada, el membrillo crudo o cocido hecho dulce. Íbamos a la Tijera, a la estación de Aljucén o Proserpina o al Vivero. Los más mayores iban a las explanadas que había alrededor del cementerio, con nuestros juegos, paseítos y casorios, junto con la buena música que llevábamos en Singles y Lps con un tocadiscos pequeñito que la tapa era el altavoz, nos lo pasábamos en grande bailando y jugando a las cartas.
Cuando ya vez que la mayoría se está emparejando, es hora de conocer gente nueva, pandillas que te invitan a algún guateque, y al final acabas cambiando, porque te gusta alguna chica o por cualquier otra cosa cambias, pero no olvidas a la anterior pandilla. (Continuará…)
