Fran Medina Cruz
Mucho hablan de la Agenda 2030 ¿pero saben interpretarla? ¿Se la han leído? ¿Conocen su cometido y su propósito? ¿Saben que implica en urbanismo implementar esta Agenda? Por lo que me demuestran muchos ayuntamientos y concretamente el emeritense, es que NO. Mucha voluntad pero sin ideas ni criterio.
Si bien es sabido que la ciudad moderna, al contrario de lo que imaginaban las mentes de los años 80 y su “Black Runner”, será verde y no de oscuro cemento y metal. Formando lugares amplios, de vías bien definidas, apuntando al protagonismo de la luminosidad, la eficiencia energética, la peatonalización y socialización, la diversidad funcional y el desarrollo de la comunicación y la vida natural. Todo ello acomodado entre innumerables espacios verdes (medianas, zonas peatonales, jardines, accesos, tejados…). Transformando la densidad de población por extensión del territorio urbano. Procurando un sentido de pertenencia al lugar, bien definido, accesible y cómodo. Incluyendo apuestas tecnológicas que ayuden sensiblemente a la sociabilidad entre ciudadano y ciudad, etc., nuestros responsables políticos, concretamente de urbanismo y seguridad, se empeñan en realizar obras, que si bien tiene un principio aceptable, la peatonalización del centro urbano, la implementación y el diseño de la misma se aproxima más a la película citada anteriormente que al programa de la Agenda 2030.
Desconocen el valor de someter a un cierto estrés de seguridad su modelo urbano, o como desarrollarlo. Desconocen las directrices que marcan el urbanismo las nuevas tendencias bioclimáticas y ecológicas. Acometiendo obras tendentes al uso del cemento y el enlosado, monocromáticas, añadiendo luminarias que en muchos casos, en otros ayuntamientos, están siendo sustituidas. Apostando por la regulación del clima mediante modelos técnicos y no biológicos. Sin criterio alguno de seguridad ambiental sobre el entorno, sin una idea clara de accesibilidad ni seguridad para los colectivos más vulnerables. En definitiva, un “Black Runner” a la extremeña.
Espero y deseo que, no dentro de mucho, los que entren en este Ayuntamiento, el nuevo equipo de gobierno, sea del color que sea, tenga la capacidad para ver más allá de lo tradicional y obsoleto en cuestión urbanística. Que tomen nota de lo que no se tiene que hacer, y que planifiquen de verdad, una identidad moderna para mi ciudad.
