Fran Medina Cruz
Cuando se habla del interés interesado en política, hacemos referencia a la participación o el compromiso político de un individuo motivado principalmente por sus propios intereses personales o grupales. Este fenómeno puede manifestarse de diversas maneras y en diferentes niveles, desde la participación activa en campañas políticas hasta la toma de decisiones políticas basadas en beneficios personales. ¿Nos suena?
Las motivaciones pueden ser variadas y curiosas, pero siempre terminan en una única resolución. “Por mi conveniencia”
Muchas personas buscan influir en las decisiones políticas a su favor. Esto puede hacerse a través del lobby, que implica presionar a los legisladores para que adopten medidas que beneficien a un grupo o industria en particular. Es por esto que a muchos grupos políticos les gusta la promoción de estos lobbies. Colectivos LGTBI ¿Os suena?
La financiación en forma de subvenciones, es una forma común de expresar interés interesado. Los individuos o grupos con recursos financieros a menudo respaldan candidatos que apoyarán políticas que beneficien sus intereses económicos o sociales. Prensa es un buen ejemplo. ¿Nos va sonando?
Aquellos que buscan obtener poder o influencia pueden buscar roles dentro del gobierno. Esto puede incluir la postulación para cargos públicos o la búsqueda de nombramientos en posiciones gubernamentales que les permitan tomar decisiones que beneficien sus intereses. Ejemplo en el poder judicial. ¿a que os suena?
Los individuos también pueden buscar obtener beneficios políticos a través de políticas que favorezcan sus actividades comerciales o profesionales. Esto puede incluir la promulgación de leyes fiscales favorables, regulaciones laxas o contratos gubernamentales. ¡Vaya que si nos suena!
En algunos casos, el interés interesado puede llevar a la corrupción, donde los funcionarios públicos actúan en beneficio propio en lugar de servir al interés público. Esto puede incluir el soborno, el nepotismo y otros comportamientos ilegales. ¡Esto sí que suena y es antiguo!
Incluso en el nivel de los votantes, algunas personas pueden tomar decisiones basadas en cómo perciben que una política afectará directamente sus vidas o intereses personales, en lugar de considerar el bienestar general. La típica compra de votos o la reciente propuesta de beneficios de pena y delito.
¡COMO SUENA ESTO, EH!
Nos damos cuenta que vivimos en una sociedad política, con unas ciertas tragaderas, que cuando este interés se desvía hacia prácticas corruptas o perjudica el bienestar general, toleramos la corrupción siempre que la resultante sea del color que nos guste. La transparencia, la rendición de cuentas y una participación ciudadana informada son elementos clave para mitigar los riesgos asociados con el interés interesado en política. Si de una democracia real hablásemos. Lo que no está ocurriendo. Es tremendo, porque aunque nos suene, lo toleramos.
