Margarita Inmaculada López de Ayala
Concejal Vox Ayuntamiento de Mérida
Definición de madre:
Mujer que de forma biológica o adoptiva ha tenido uno o más hijos.
Femenina, Propio de la mujer o que posee características atribuidas a ella.
El titulo de madre representa un gran valor en la mujer que lo sostiene, aquella que habiendo concebido hijos o los adopta, cuida de ellos y les desea lo mejor para su felicidad a lo largo de la vida, les proporciona calor de hogar, amor incondicional y les dota de una educación, complementándola con el padre, que les hará libres y felices el día de mañana.
La figura de la mujer como madre;
La mujer en si, no ha de renunciar a la maternidad y feminidad que se le son propias, no ha de renunciar por las modas de cada tiempo y lugar. No obstante hay mujeres que sin ser madres biológicas también tienen sentido maternal hacia los demás. El amor de una madre a su hijo es incondicional, e incomparable a nada en el mundo.
La mujer es maternizadora de la sociedad, lo llevamos dentro tengamos o no hijos biológicos, las mujeres siempre tenemos un instinto maternal intrínseco. Los hijos no deben verse como una carga, o como un estorbo, son un regalo, un don.
Merece la pena traer niños al mundo, crear hogar. Esto trae felicidad a la familia y a la sociedad, es prosperidad.
La mujer supone una dación de Amor, dación de su tiempo hacia sus hijos, a su familia, por lo que el papel de la mujer es un papel muy importante en la sociedad. La mujer como creadora de hogar, en el silencio y la observación, se adelanta siempre a las necesidades y disfruta de la felicidad de su familia, haciendo que se sientan bien en su casa. Así mismo el hombre, el padre, también forma parte de esta construcción de hogar, también aporta su función de padre, esto hace que se complementen y procuren el equilibrio y la armonía en el hogar.
Desde pequeños tenemos una vinculación muy grande con nuestra madre, la idea de madre como única que nos da confianza y seguridad, sabemos que siempre podemos contar con ella y que nunca nos falla, que nos desea de todo lo mejor, que cuando somos pequeños siempre está ahí cuando la necesitamos. Siempre dándonos palabras de aliento y empujándonos para seguir y siempre atenta a nuestras necesidades, y dándonos buenos consejos.
La madre es un figura muy importante dentro de la familia y pilar fundamental de la sociedad. Estamos hechos para el amor y muchos de los problemas son por falta de Amor y por falta de Esperanza.
Hoy en día la mujer, en muchas ocasiones cuando se queda embarazada, siente que se enfrenta a muchas dificultades, hay una contracultura, la Sociedad se ha puesta de tal mamera en contra de la maternidad que todo lo hace más difícil, parece que todo se pone en contra de esta situación, cuando antaño era un Orgullo el ser madre. En muchos casos no reciben la bendición de los de su alrededor, ni de la sociedad en general, cuando es un embarazo no esperado o no querido aún peor, hay incomprensión hay silencio, no se dan esperanzas, no se anima, ni ayuda a avanzar en ese embarazo, todo se vuelve negro, no se alegran de que venga una nueva vida, hay dudas y se aboca a abortar, acto cobarde y que parece lo fácil, sin dar oportunidad al nuevo ser. La madre y el padre han de ser un ejemplo para los hijos, de ahí la importancia del hogar y la familia.
PERO, la sociedad se ha propuesto darle la vuelta a la figura de la madre sobreempoderarla excesivamente, y cambiando el concepto natural de madre y mujer creyéndose con derecho a todo, apartando los deberes, denostando y destruyendo el papel de la mujer como madre como persona femenina, queriendo cambiar la visión de su papel de madre dentro de la familia, queriendo definirla y presentarla de otra manera, destrozando la acepción verdadera de madre, esto tarde o temprano va en nuestra contra.
La imposición de nuevos conceptos sociales , el feminismo radical, llevándolo al extremo, la reversión de valores y la falta ética hace que se desvirtúen muchos valores. Se destruye la figura del padre, se empieza a sentenciar y dificultar la figura de la madre, se empieza a temer el tener hijos, se empieza a primar la cultura del individualismo, la autosufiencia, el no estar bien visto la familia numerosa, el miedo al embarazo, miedo a perder el trabajo, a ser menos profesional. La sociedad empieza a cambiar y lo que era antes una bendición de tener hijos ahora en un estorbo y una dificultad, antes era una gran alegría ser madre y todo el mundo te apoyaba y ahora en muchos casos hay silencio, silencio del padre que no se esperaba, del médico que calla, de los sanitarios que no te apoyan a seguir con el embarazo, silencio de la sociedad que navega sola y en silencio cobarde. Las familias numerosas están mal vistas, haciendo creer que es una locura económica y que los hijos te quitan tiempo y no te deja desarrollarte profesionalmente. O retrasando la edad de la maternidad asegurándonos calculando al milímetro nuestro futuro, no dando paso a la providencia. ¿De verdad nos creemos que sabemos dónde está el desarrollo de la persona con estas premisas?
El engaño a la que se somete la mujer en estos tiempos, cuando, precisamente en estos tiempos que tenemos todas las comodidades, avances en confort en casa, una buena sanidad y tenemos miedo del futuro, de ser generosos, de darnos, perdiendo el concepto de sacrificarse por los hijos.
Nos quieren hacer ver que ser madre es un atraso y ser madre de familia numerosa aún más, que nos quita libertad para otras cosas, cuando ser madres es lo más grande que podemos ser y el titulo mas grande que podemos obtener.
La tendencia de hoy en día es degradar la figura de la madre y de la mujer femenina. Luchamos en contra de la verdad natural a la que pertenecemos y finalmente las que perdemos somos nosotras.
Volvamos a la realidad de ser madre y mujer femenina. Trabajemos todos para concienciarnos de lo importante que volver a los valores que nos hacen libres y felices.
La sociedad se derrumba, hagamos una reflexión y esfuerzo y posicionémonos para impulsar la familia, pilar y sustento de la sociedad, animar a la tenencia de hijos, ensalzar la figura del padre y proteger la condición y el concepto de madre, que madre no hay más que una.